Este proyecto se construyó dentro de Bosques de Santa Fe, un fraccionamiento y Club de Golf en la ciudad de México, en un terreno con una topografía muy accidentada dando como resultado una casa que, al contrario de una casa tradicional, funciona al revés.

En el acceso desde la calle solo se ve una rampa que baja al estacionamiento y la escalera exterior principal que da acceso al vestíbulo de la casa. Una vez dentro se entra por el nivel privado, es decir, el nivel de planta alta en donde están las habitaciones y family. Desde el vestíbulo se baja a planta baja, nivel destinado a las áreas sociales y de servicios, sala, bar, comedor, cuarto de juegos, cocina, lavandería, habitaciones de servicio y bodegas además del jardín al que se tienen vistas desde todas las áreas principales de la casa y que da continuidad visual al campo de golf.

La fachada está diseñada principalmente de piedra negra labrada a mano, el resto de los muros son de aplanado de cemento arena con pintura, todas las losas son inclinadas y de teja de barro natural.

En el interior, la escalera principal de mármol es el distribuidor de toda la casa y una entrada de luz natural a través de un gran domo que recorre toda la escalera, contrastando con los acabados claros de los muros y la madera de las áreas comunes.

A pesar de los desafíos, el proyecto logra consolidar un diseño coherente con la firma, manteniendo la satisfacción del cliente. El éxito radica en la capacidad de diseño para superar retos y sumar propuestas en situaciones complejas.